Una Danza Fit para el Alma
Hoy ha sido un dia muy emocionante, llevaba mucho tiempo sin actualizar por estos lares...creando, redactando, bailando...en fin viviendo, pero renovamos y vamos a estar mas en contacto. Por eso les dejo mi primer articulo publicado en la Comunidad de la web Inspirulina...espero les guste.
Enlace: https://www.inspirulina.com/una-danza-fit-para-el-alma-2.html
En estos tiempos donde el estrés caracteriza nuestras vidas y la necesidad de estar y sentirse bien con uno mismo apremia, conseguir una actividad que nos permita alimentar el cuerpo y el alma, resulta la combinación perfecta para muchos.
A partir de mi experiencia como bailarina de Danza Árabe y corredora aficionada, comencé a investigar los beneficios de realizar una actividad que fusionara las características de la danza y las del deporte, una fusión que uniera lo mejor de ambos… la Danza Árabe, Danza Oriental, Belly Dance o Danza del Vientre sea cual sea el nombre que le demos está cargada de feminidad, sensualidad y carisma, pero mas allá de esto también está llena de movimientos que ayudan a tonificar y quemar calorías.
Sin embargo no soy partidaria de convertir un arte milenario en una serie de repeticiones aeróbicas donde el único objetivo es sudar, la Danza Árabe se estudia, se practica, se ensaya…por esto la importancia de salvar las distancias y respetar ambas disciplinas sin caer en banalidades, ni en una simple quema de calorías carente de espíritu y entrega. La idea es no dejar de lado la técnica de la danza y mucho menos transformar el salón de clase en un gimnasio.
Por todo esto hablamos de una “Danza Fit para el alma”, que como en toda disciplina conlleva un método de aprendizaje, donde lo mas importante es conectar y enfocarse en la zona que deseamos trabajar, ya que la Danza Arabe tiene como objetivo fundamental la disociación de las partes del cuerpo y esto permite elegir una zona del cuerpo especifica para trabajar, adicionalmente durante la clase se ejercita continuamente la atención, la alineación y la postura corporal.
El entrenamiento de la Danza Arabe repercute en todas las partes del cuerpo, sin embargo la idea de entrenar y fortalecer nuestro espíritu debe estar presente. Conectar con nuestro interior y despertar la sensualidad y feminidad que todas tenemos. Es importante destacar en este aspecto que al danzar invadimos de endorfinas el cerebro y aumentamos la dopamina, por lo que obtenemos más relajación.
En ensayos pilotos de estas clases llamadas “BellyFit” que ya se realizan en algunos países como EEUU, hemos combinado diferentes ejercicios y movimientos que incluyen saltos, abdominales y mucho mas siempre manteniendo una buena postura, al ritmo de la música y con la elegancia que caracteriza a las bailarinas. A diferencia de una clase de Danza Arabe no se trabaja con coreografías y los desplazamientos son mínimos, aquí centramos la atención en la parte a trabajar y la conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu por lo que se hace menos exigente el aprendizaje de coreografías y movimientos, característicos de las clases de baile en cualquier disciplina.
Lo más importante es encontrar la actividad física que nos complemente que nos llene, aquella que nos permita visualizar y en la que trabajemos por conseguir nuestros objetivos. Soy fiel creyente de que podemos combinar ambos hábitos sin desprestigiar la danza, creando cada día más, venciendo el sedentarismo y a la vez enalteciendo el arte…ser unas autenticas #bellyrunners como lo he denominado…recordando lo que decía la bailarina y coreogra estadounidense Agnes de Mille “Danzar es estar fuera de una misma. Más grande, más hermosa, más poderosa. Esto es poder, es la gloria en la tierra y es tuya, para que la utilices”